viernes, julio 14, 2006

DESTRUCCIÓN


No oigo el palpitar
que sonada en mis sentidos de ayer,
y el dolor se agiganta
en el deseo que se queda.
Quiero esta noche quedar destruido
mansillado de locura sin fe,
buscar un pretexto que para dejar de ser.
Que me llamen loco
que me crean cuerdo
que mas da si ya no soy el mismo de ayer,
solo trueno del destino
arrasando la figura que habita en mí
y solo humo de tu amor quedó.
Juan Ricardo Sagardía

RESUCITAR




Aqui estoy esperando el reencuentro
con luces de palomas blancas
como espiritu que busca bendecir.
aqui estoy con aguas en tu busqueda
en las riberas que no estan,
me lleno de laureles que no sangran
por amancillar la historia que ya no se cuenta.
Y esa luz que me llama a tu sombra
anunciando los recuerdos que se van,
es la brillantes de los versos y aromas
que empiezan a procrear.
Juan Ricardo Sagardía

A CONTRAMANO





Por que será que por creer en la luna

quise creer en el amor,

quise hacer un lazo de cordero

para atrapar el sol,

quise soñar con lo bueno

sabiendo que soy un pecador,

quise la justicia divina

sabiendo que se asesina tambien por error.

Porque será que por nuestras desvanturas

culpamos muchas veces a Dios.

Olvidando que podriamos ser feliz con amor.

Juan Ricardo Sagardía

ACARICIA EL VIENTO TUYO


Me llamas cuando el viento está
y no se va de mi el deseo que no quiere dormir,
cierro mis ojos para ver tu rostro
de rosal que muere en la distancia
sin dejar de amar.
Queda la voz quebrada
al reencuentro con los triste sueños
que vuelvo a ser solo sueño sin despertares
Vuelvo a morir cuando estoy vivo
y cuando abro mis ojos estáticos,
es cuando cierro los deseos
al darme cuenta que tu no estás.
Mas en la soledad
aún me acaricia el viento tuyo,
y no me dejas escapar
de los encantos de tu piel
que frega en mi los recuerdos del ayer.

TE OFRESCO UNA ROSA



Miro mi sur y mi norte
en ellos se conjugan el enbeleso
de una voz que fue el sol de mis ojos
la juventud se perdió.

Los dedos sin ampollas de tanto amor

y el cariño que no duerme detras de una nube

la ostentacion de este corazon al saberte

su presa sin busca de libertad.

Mientras tu estes en este corazon que te ama

yo sin vanagloria ni miedos,

con cariño te ofreceré cada día una rosa roja

símbolo de mi eterno amor.

Juan Ricardo Sagardía


ABUELA