A bella y cándida mujer ¿cuál es tu magia,
para que yo te pueda amar?.
Me haz envuelto en siete grillos
con candados codificados
en ternuras frías,
pero aun así soy feliz a tu lado
mi buen y gran amor en mi, deslizado.
Vaya magia la de tu corazón
que me mantiene enamoradamente vivo
soñando y en plenitud de sol,
anoche soñé lo que tu amas
y descubri que soy tu ego
y que me adoras, así
como yo te amo a ti.
¿Eso es realidad genuina?
¡qué importa que mas da!
las horas pasadas sin tu fragancia
solo este sueño me vuelve a la vida.
Que feliz fui ayer al soñar contigo.
¡que bello fue el placer, soñé amor!.
Como fuente eterna que derrama
como agua cristalina su amor,
asi eres tu en mi sueño y en mi realidad.
Juan Ricardo Sagardía