Detrás del fusil,
se iba un jóvenes
con sueños de héroe.
Levantar la enseña,
dignificar la nación
que los vio nacer
y les dio su apellido.
Dentro del uniforme
camuflado de valiente
se iba el niño, la otra generación,
con fuerza y valor de hombre
a luchar por los suyos.De algunos, ni se volvió a ver
la sangre que los cubría,
solo el llanto de los suyos
y una medalla sin valor.
La sociedad de los colonizadores
y la suciedad de los altos mandos
mataron hogares, ilusiones y vidas
que no volvimos a recuperar.
Solo el recuerdo del valor
de los que verdaderamente amaron
y se entregaron sin condición
más que el patriotismo.
Juan Ricardo Sagardía
SANTOAMOR
se iba un jóvenes
con sueños de héroe.
Levantar la enseña,
dignificar la nación
que los vio nacer
y les dio su apellido.
Dentro del uniforme
camuflado de valiente
se iba el niño, la otra generación,
con fuerza y valor de hombre
a luchar por los suyos.De algunos, ni se volvió a ver
la sangre que los cubría,
solo el llanto de los suyos
y una medalla sin valor.
La sociedad de los colonizadores
y la suciedad de los altos mandos
mataron hogares, ilusiones y vidas
que no volvimos a recuperar.
Solo el recuerdo del valor
de los que verdaderamente amaron
y se entregaron sin condición
más que el patriotismo.
Juan Ricardo Sagardía
SANTOAMOR